La preparación de los manjares fueron inspirados en las exquisiteces de la Colo. Para que veas que discípula dejaste en Lincoln, aquí la muestra:



El detalle fue que después de meses de sequía, ese sábado LLOVIÓ!!!!! por eso las mesas se armaron al resguardo de la lluvia.
Luego de charlas y risas, Damián sopló la velita:


Hubo karaoke y la tradicional fogata de los chicos:


También apareció el ritmo de la Peña (como siempre)

Llamativamente, Damián sólo tuvo sueño después de las 4.00. ¡Maravilloso!